El 28 de febrero de 1981 los andaluces se manifestaron masivamente a fin de reivindicar la tramitación de un Estatuto de Autonomía para Andalucía por la denominada "vía rápida", la establecida en el artículo 151 de la Constitución, que también siguieron las denominadas "nacionalidades históricas", y no por la "vía lenta", la del artículo 143. Esta movilización fue impulsada por el PSOE y otras fuerzas políticas frente al Gobierno de UCD.

Manuel Chaves, que prsidió la Ejecutiva del PSOE andaluz, ha decidido formalizar una estrategia de oposición "responsable y firme" frente al Gobierno de José María Aznar, en contra el sistema de financiación autonómica, si no garantiza la solidaridad.

"Estamos dispuestos a montar otro 28-F en defensa de un sistema de financiación solidario", advirtió el secretario de Organización del PSOE andaluz, Luis Pizarro, quien precisó que mantendrán sus planteamientos en esta cuestión aunque no coincidan con los de los socialistas atalanes.

Por otra parte, el informe político presentado por Manuel Chaves ante la Ejecutiva del PSOE andaluz señala que la política de privatizaciones de José María Aznar es "un guiño para tranquilizar a la CEOE".

El informe indica que el sistema de financiación que plantea el PP provocará problemas no sólo por parte de las comunidades gobernadas por el PSOE, sino por algunas de las que rigen los populares.

Pizarro señaló que el Gobierno de Manuel Chaves está dispuesto a esperar a la redaccón de los Presupuestos Generales del Estado de 1997 para comprobar la voluntad de José María Aznar de incluir en ellos los 20.000 millones como anticipio de la deuda histórica comprometidos en la comisión mixta Junta-Estado en vísperas de las pasadas elecciones generales y autonómicas.