Aunque no aclaró si este sistema sustituye completamente al anterior, Vicente Martínez Pujalte explicó en rueda de prensa que, tras la reforma, una parte de la renta quedará exenta de tributación.

Añadió que el "mínimo vital" otorga equidad al sistema tributario, y confundiro con el tramo a tipo cero es "un error casi de principiante", por lo que reprochó a los socialistas hacer "críticas previas" sin suficientes elementos de juicio.

El Grupo Popular "no puede estar más de acuerdo" con la reforma y sus objetivos, entre los que Martínez Pujalte destacó la reducción de la tarifa fiscal "para todos, especialmente para las familias, los asalariados y las rentas medias y bajas", el impulso del crecimiento económico y del empleo, y el aumento de la equidad del sistema tributaro.

Tras expresar la disposición del Gobierno y del PP para debatir "ampliamente" la reforma con los socialistas, subrayó el "fracaso" que supuso la modificación del impuesto aprobada en 1991 por el anterior gobierno.

"Ellos mismos reconocen", agregó, que incrementó de forma espectacular la tributación de las rentas del trabajo y la falta de equidad del IRPF, por lo que era necesario un nuevo impuesto "más moderno, simple, y homogéneo con los del resto de Europa".

Respecto al tratamiento fiscl a la compra de una vivienda, reiteró que ningún ciudadano verá disminuir "ni un ápice" los incentivos a esta forma de ahorro, si bien éstos deben ser "justos y proteger a los que más lo necesiten".

El portavoz popular juzgó "más justo" incentivar la compra de vivienda pasando la deducción de intereses en base a una deducción en cuota, eliminando la renta presunta y protegiendo los primeros años de hipoteca.

Martínez Pujalte se congratuló de esta reforma, cuya aprobación definitiva está previstapara el Consejo de Ministros del próximo día 24, de forma que los grupos parlamentarios puedan presentar enmiendas hasta mediados de junio para el posterior debate en comisión.