Alcaide explicó que la única consecuencia es que los ciudadanos tendrán ahora algo más de dinero en su bolsillo desde el primer momento, lo que podría tener un efecto positivo para el consumo.

Sin embargo, aclaró que la cuantía total de la declaración dl IRPF sigue dependiendo de las tablas liquidatorias, que son las que marcan definitivamente lo que se tiene que contribuir por este concepto.

A su juicio, el objetivo que persigue el Gobierno es reducir la cuantía de las devoluciones. "Es una operación a cuenta, no una operación definitiva. La gente dispondrá momentáneamente de más dinero, pero luego tendrá que ajustar cuentas con Hacienda", añadió.