Aunque serán 5millones los contribuyentes que no tengan que hacer la declaración (por tener rentas inferiores a 3,5 millones de pesetas anuales y no disponer de beneficios fiscales por vivienda y planes de pensiones), sólo se devolverá a 3 millones porque en el resto de los casos estarán muy ajustadas las retenciones y no habrá derecho a reembolso.

Esos tres millones de contribuyentes se repartirán unos 100.000 millones de pesetas, que serán abonados entre el 15 de marzo y el 30 de abril. Costa hizo estas declaracines con motivo de la presentación del Modelo de Devolución Rápida, que permitirá a estos ciudadanos recibir su devolución sin hacer ningún desplazamiento ni realizar ningún tipo de cálculo.

Además de tener rentas inferiores a los 3,5 millones de pesetas anuales, los beneficiarios de este sistema no podrán recibir rendimientos del capital, ganancias patrimoniales y subvenciones por la compra de vivienda superiores a los 250.000 pesetas mensuales.

Tampoco podrán disfrutar de él aquellos contribuyenes que perciban rentas inmobiliarias superiores a las 50.000 pesetas anuales. Estarán obligados a hacer la declaración del IRPF los beneficiarios de deducciones por vivienda, por doble imposición internacional o que tengan planes de pensiones, aunque únicamente cuando soliciten devolución.

SIN PAPELEOS NI CALCULOS

A partir del 1 de enero, la Agencia Tributaria comenzará a enviar 21 millones de cartas en las que, además de las etiquetas identificativas, los contribuyentes recibirán un folleto explicaivo sobre el nuevo modelo.

El contribuyente dispondrá de un sobre-respuesta franqueado en el que comunicará a Hacienda sus datos personales, el grado de discapacidad (si procede), la asignación tributaria (a la iglesia o a fines sociales) y el número de cuenta corriente bancaria en la que reciban la devolución. El plazo para remitir la respuesta comenzará el 1 de febrero y terminará el 31 de marzo.

Los ciudadanos no tendrán que aportar documentación alguna sobre sus nóminas, pensiones o dividendo bancarios, que serán comprobados por Hacienda mediante 300 millones de registros suministrados principalmente por las empresas y los bancos (50 millones de datos más que este año).

La Agencia calculará de oficio la opción tributaria más favorable para el ciudadano. Habrá un segundo modelo de comunicación, mas complejo, que tendrán que rellenar los beneficiarios de deducciones autonómicas del IRPF y los que satisfagan pensiones compensatorias después de separaciones matrimoniales (unos 300.000 casos). Los datos así remitidos serán comprobados y cruzados con la información fiscal que obra en poder de la Administración. Además, Hacienda calculará el importe de la devolución.

Los contribuyentes recibirán una segunda carta con el resultado del cálculo y con las operaciones realizadas, o, si procede, se les informará de que tienen que hacer la declaración de la renta.

SERVICIO DE AYUDA

La Agencia Tributaria ampliará las funciones del tradicional teléfono de asistencia gratuita (el 901 33 55 3), que ahora cumplirá tareas gestoras en la devolución del IRPF, de forma que el contribuyente podrá comunicar errores o incoherencias en la información que ha remitido anteriormente sin desplazarse desde su domicilio.

El teléfono funcionará entre las 9 y las 21 horas desde el 1 de febrero hasta el mes de junio, y atenderá tanto en castellano como en las lenguas cooficiales autonómicas. La página "web" de la Agencia www.aeat.es también pondrá a disposición de quien lo requiera toda la información perinente.

En cuanto a los datos que las empresas y los bancos tendrán que suministrar a Hacienda, se ha iniciado una campaña de asistencia para que adelanten la remisión de datos. También dispondrán de un programa informático de ayuda gratuito, para facilitar la presentación de esta información por vía electrónica.