Griñán explica que, al entrar en vigor las nuevas retenciones el pasado 1 de febrero (cuando lo usual es que se comiencen a aplicar el 1 de enero), los pensionistas han visto incrementadas sus retenciones un 2,6% durante ese mes, para después estar sometidos a un porcentaje inferior tras la deflactación por esta misma tasa.

La argumentación es que, como en enero no se actualizaron las retenciones, no se ha decontado de las mismas el efecto del IPC previsto para este año, que asciende al 2,6%.

El diputado socialista pregunta al Ministerio de Economía y Hacienda si va a tomar alguna iniciativa que corrija los perjuicios causados, para así mantener de forma "efectiva y real" el poder adquisitivo de las pensiones.