GESTHA ha convocado también un paro de 24 horas para el próximo 3 de mayo, en el que esperan una participación de al menos el 80%, sin tener en cuenta los servicios mínimos fijados (8% del personal en términos generales y 12% en los servicios de atenión al público). Este colectivo agrupa a unos 8.000 empleados públicos.

Posteriormente, los días 11, 12, 13 y 14 de mayo habrá paros de una hora diaria. Lucena aclaró que, no obstante, su intención no es paralizar la Administración, sino dar "un aldabonazo a las conciencias" para dar fin a una "situación insostenible" y obligar a la Agencia Tributaria a que les reconozca las competencias profesionales que actualmente se ven obligados a cumplir.

Asimismo, el próximo lunes se producirán concentracines de protesta en todas las delegaciones de la Agencia Tributaria y del Ministerio de Economía y Hacienda.

Dado que este colectivo no está dispuesto a hacer horas extras, el sindicato prevé dificultades para atender al público que acuda por las tardes para que se rellene su declaración de la renta. Según estas fuentes, la Agencia Tributaria ha dado órdenes en algunos casos para que se anulen estas citas.

Lucena consideró imposible que se empiecen a hacer las devoluciones en mayo, por el simple hcho de que ellos no las van a aprobar.

En su opinión, la única posibilidad que le queda a Hacienda es proceder a realizar las devoluciones que se soliciten sin comprobarlas, pero advirtió de que esto puede dar lugar a reclamaciones posteriores a los contribuyentes que incluso pueden ser gravadas con el pago de intereses y con sanciones.

Según GESTHA, ha sido la propia Administración, "que no se ha dignado a hablar con nosotros", la que les ha empujado a esta situación, puesto que la Ley de Acompaamiento fijaba un plazo de seis meses, que está a punto de expirar, para la creación de un cuerpo técnico en Gestión Tributaria.

Otro portavoz de esta central sindical, José María Elizalde, acusó al director de la Agencia Tributaria, Ignacio Ruiz Jarabo, de haberles amenazado con quitarles todas sus atribuciones si no dan marcha atrás.

A juicio de este sindicato, el colectivo de funcionarios de Gestión Tributaria se ve obligado a asumir competencias que en principio no le corresponden, con el agrvante de que luego son sus superiores quienes firman los expedientes y se responsabilizan de un trabajo que no han realizado.

De su labor dependen cuestiones tan importantes como la revisión de las declaraciones de la renta y la aprobación de las devoluciones, la fijación de la cuantía del Impuesto de Bienes Inmuebles, la realización de embargos, el control de las mercancías que pasan por la aduana o la aprobación de las subvenciones a empresas públicas.

GESTHA reclamó a la Administración una negciación seria y con plazos de sus reivindicaciones. Incluso no descartó la posibilidad de desconvocar las movilizaciones si este fin de semana son convocados.

Su presidente creyó posible que en un futuro próximo hagan un frente común con los subinspectores tributarios para solucionar este conflicto, puesto que sus demandas son muy parecidas.