Con estas palabras, Borrell salió al paso de los mensajes que está lanzando el Gobierno sobre la próxima reforma del Impuesto de la Renta, y advirtió que la realidad "ha atrapado al señor Aznar entre su discurso electoral y la aritmética del presupuesto".

Las desviaciones de gasto que el Gobierno intenta encubrir, dijo Borrell, no permiten al Ejecutivo aplicar una rebaja de impuestos como la prometida, al menos si se hace en la misma proporció para todos los contribuyentes.

Borrell calificó también de "contradicción" y de "cinismo" las declaraciones de los sosios nacionalistas del Gobierno, cuyos portavoces han afirmado que no apoyarán la reforma del IRPF si no beneficia a las rentas más bajas y medias.

Frente a dichas declaraciones, dijo Borrell, los mensajes que lanza el Gobierno apuntan a que la reforma busca una rebaja de los tipos marginales más altos, "y todo el mundo sabe que esos tramos de la tarifa se aplican sobre la gente cn rentas más altas".

En la misma línea, el diputado socialista dijo que el Gobierno intenta vender la idea de un "mínimo vital" como una medida social, que permite no tributar por la parte de los ingresos que son esenciales para la familia.

Sin embargo, dijo, en el fondo se trata de una reducción de la base imponible, y eso a quien vuelve a beneficiar en mayor proporción es a las rentas más altas porque tributarán por menos cantidad.