IRENE VILLA Y SU MADRE RECUERDAN LOS "AGRAVIOS" DE ZAPATERO DURANTE LA TREGUA AL RECIBIR EL PREMIO MIGUEL ÁNGEL BLANCO
- María del Mar Blanco afirma que la derrota de ETA "sigue siendo una de las asignaturas pendientes más importantes"
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Las víctimas de ETA Irene Villa y María Jesús González recordaron hoy "los silencios incomprensibles y los agravios indebidos" del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero durante la última tregua de la banda terrorista y aseguraron que el premio que les ha otorgado la Fundación Miguel Ángel Blanco es un "bálsamo" después de aquella "dura etapa".
Al recibir esta mañana el XI Premio a la Convivencia de la Fundación Miguel Ángel Blanco, tanto Irena Villa como su madre agradecieron el apoyo recibido desde que ETA trató de asesinarlas en Madrid el 17 de octubre de 1991 en un atentado, como consecuencia del cual la joven perdió una pierna, mientras que su madre sufrió heridas muy graves.
Irene Villa acogió con alegría este galardón después de "una dura etapa" en la que se ha alejado temporalmente de la opinión pública porque no podía aguantar los "comentarios tan injustos, absurdos, los silencios incomprensibles y los agravios indebidos" lanzados hacia las víctimas durante la negociación entre el Gobierno de Zapatero y ETA.
Villa apuntó que todavía no se ha recuperado "del todo del dolor" que le provocaron los comentarios hacia las víctimas en plena tregua de la banda y que, en su caso particular, le destinaron algunos medios de comunicación y personalidades políticas acusándola de no querer la paz.
Tras referirse a esa etapa como "un mal sueño", subrayó que las palabras del Gobierno de Zapatero diciendo que no debía haber vencedores ni vencidos le resultó "más injusto y doloroso" que el hecho de que a su madre y a ella les arrancasen parte del cuerpo tras el atentado de ETA en 1991.
Pese a estar centrada ahora en el deporte, prometió seguir aportando su "granito de arena" en la lucha contra el terrorismo para lanzar un "mensaje de no venganza, memoria, verdad, dignidad y justicia" en favor de las víctimas y para conseguir poner fin al terrorismo porque está convencida de que "se puede derrotar a ETA".
UN "BÁLSAMO" PARA LAS HERIDAS
Por su parte, María Jesús González, madre de Irene Villa, agredeció el premio de la Fundación Miguel Ángel Blanco por ser un "bálsamo" para las heridas que les dejó ETA y que, según dijo, se reabrieron durante la negociación entre la banda y el Gobierno de Zapatero en 2006.
"Estoy bastante triste por las cosas que están pasando a las víctimas y casualmente no es por los terroristas, sino por la decisión de un gobierno que, quizá lo ha hecho sin mala intención, pero ha roto un Pacto Antiterrorista que daba muy buenos resultados, de negociar y de dejar sin voz a las víctimas", dijo.
La presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco, María del Mar Blanco, afirmó que 11 años después del asesinato de su hermano la derrota de la banda terrorista ETA "sigue siendo una de las asignaturas pendientes más importantes" en la democracia española.
Blanco manifestó que aquel crimen sirvió para aprender que "la banda no tiene piedad, que son criminales, que la unidad de acción es el único camino para el acorralamiento, que interiorizar el dolor de las víctimas nos hace más libres y que es posible derrotarles".
A su juicio, ETA recurre al terrorismo para "intentar traficar con el dolor humano" a la hora de conseguir sus objetivos políticos, pero destacó que no lo ha conseguido porque, aunque no se pudiera salvar la vida de Miguel Ángel y de muchas otras víctimas, se salvó "nuestra dignidad y la de la sociedad" al no ceder al chantaje.
Asimismo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, afirmó que "la única forma de vencer a los terroristas es plantarles cara con valentía y combatirles con todos los instrumentos del Estado de Derecho".
CRIMEN CONTRA LA HUMANIDAD
Aguirre habló de las víctimas del terrorismo como "los máximos referentes morales" de la sociedad y pidió reconocer el "nauseabundo totalitarismo" del terrorismo de ETA como un "crimen contra la humanidad".
La presidenta madrileña definió a Irene Villa y su madre como un "símbolo del coraje humano y del compromiso con las víctimas del terrorismo", además de como un "ejemplo de esperanza y fortaleza para todas las víctimas y la sociedad" puesto que "encarnan la infinita moral que separa a los terroristas de sus víctimas".
Finalmente, la periodista Isabel San Sebastián, encargada de presentar el acto, pidió que estos premios sirvan para recordar "por qué fue asesinado" Miguel Ángel Blanco y confió en que este "día de tristeza" por el aniversario de su asesinato se convierta en un "día de esperanza, un día para la dignidad y para la libertad".
San Sebastián recordó que las dos mujeres premiadas "son un ejemplo de esperanza y fortaleza para otras víctimas del terrorismo y para toda la sociedad española" y destacó que el galardón que se les ha otorgado premia su "trabajo solidario y fraterno" de "apoyo, atención y cercanía" con las víctimas del terrorismo.
Al finalizar el acto, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, inauguró en compañía del líder del PP, Mariano Rajoy, una exposición fotográfica organizada por la Fundación Miguel Ángel Blanco que rinde homenaje a las víctimas del terrorismo.
La colección está integrada por 120 fotos que permanecerán expuestas hasta el 12 de agosto en la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol, sede de la Comunidad de Madrid.
(SERVIMEDIA)
11 Jul 2008
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