Lo dijo durante su intervención en la sesión inaugural de la II Semana Antirracista en la sede de su departamento, en la que consideró “muy importante” tener presente la “principal enseñanza” aprendida durante la pandemia: “Para salvarse uno nos tenemos que salvar todos”.

Por ello, sostuvo que “la respuesta política que espera el país” ante la subida generalizada de precios es la de forjar un “fuerte escudo social y verde que garantice los servicios públicos, con independencia del dinero que se tenga en la cuenta corriente o de la situación administrativa”.

En ese sentido, sugirió la necesidad de demostrar que el Gobierno “protege a todas las familias y las pymes” a través de medidas a partir de las cuales sean las compañías eléctricas y las grandes empresas las que “se aprieten el cinturón”.

De este modo, concluyó Irene Montero, se garantizará que “no salimos con más desigualdad” de la situación actual y, por ende, se conseguirá que las familias “no vivan con la soga al cuello”.