Lo hizo tras una pregunta que se le formuló en una entrevista en Catalunya Ràdio recogida por Servimedia, en la que también contestó “no sé” a la pregunta subsiguiente de si esa ausencia de relación cambiará en el futuro.

En cualquier caso, Montero, a quien no se incluyó en las listas electorales de Sumar, añadió que “puedes tener una mejor o peor relación personal y, aun así, tu obligación es ser capaz de seguir desarrollando tu trabajo y de no olvidar nunca el mandato que te ha dado la ciudadanía, te lleves mejor o peor personalmente con las personas con las que tienes que trabajar”.

Más adelante dejó otro reproche velado a Díaz, cuando confesó que “a veces hubiese deseado más acompañamiento por parte de algunos compañeros y compañeras cuando la reacción machista venía más fuerte”, en alusión a las críticas por las rebajas de penas a agresores sexuales en virtud de la Ley ‘del sólo sí es sí’.

La ministra de Igualdad, cuya continuidad vienen reivindicando en las últimas semanas dirigentes de Podemos y ayer su secretaria general, Ione Belarra, afirmó que ella va a “estar a disposición de mis compañeros y compañeras” y que “si eso es posible y es así”, ella va a “seguir dejando la piel y el cuerpo en las transformaciones feministas”.

Por lo demás, al preguntársele por la visita de Díaz a Bruselas para reunirse con el líder informal de Junts per Catalunya y expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, Montero, como Belarra el martes, prefirió diluirla entre otras iniciativas similares, incluidas las suyas propias.

“Hay muchos actores que en estas semanas y en estos meses vamos a poner todos los esfuerzos para que pueda haber una investidura. De hecho, hay formaciones políticas como es la mía que hemos planteado que estas cuestiones, todas las relativas a la crisis territorial, debían ser abordadas en España”, reivindicó, recordando la tradicional apuesta de Podemos por el derecho a la autodeterminación y su referencia a “exiliados y presos políticos” independentistas, y el “coste político” que le supuso.

También como Belarra el martes, su compañera de partido lamentó que ya no haya en el Congreso una mayoría de izquierdas, aunque sí una “democrática y plurinacional”, que confía en que pueda abordar la reforma del modelo territorial y no limite la labor del nuevo Gobierno a ser “una prórroga”; término utilizado literalmente por la secretaria general de Podemos.