Lo dijo en declaraciones a los periodistas en el Congreso de los Diputados después de las críticas que ha recibido por no condenar los hechos.

Irene Montero quiso dejar claro que “condenamos ese asesinato” y mostró su respeto ante “el dolor” de los familiares y de los seres queridos de la niña. Del mismo modo, llamó la atención sobre el hecho de que “hay pocas cosas más crueles que utilizar políticamente el dolor de las víctimas”.

Esto le sirvió para atestiguar que “este Gobierno lucha y luchará contra todas las formas de violencia contra la infancia”, como, a su juicio, lo demuestra la Ley Integral de Protección a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia (Lopivi), una norma que nació con la vocación de prevenir este tipo de violencia y dotar al Estado de “mecanismos eficaces” para poder erradicarla.

Tras reiterar su “respeto y cariño ante el dolor y el sufrimiento de la familia de esta criatura asesinada en Gijón”, rogó que “dejemos de alimentar esa crueldad que supone enfrentar a las víctimas y usar su dolor políticamente”.

Por último, refrendó que el Gobierno trabaja para el desarrollo de “leyes que permitan erradicar todas las formas de violencia contra la infancia” y que posibiliten que el Estado cuente con herramientas para que “los niños y las niñas de nuestro país no sufran ninguna forma de violencia, ni la violencia machista, ni ninguna de las otras formas de violencia que desgraciadamente siguen sufriendo, muchas veces de forma invisible, y que llega a casos extremos y extremadamente graves como el del asesinato de esta niña en Gijón”.