Según datos del Ministerio de Defensa, entre el 1 de enero y el 18 de marzo de este año, se produjeron 5.903 peticiones de cita previa para efectuar estas pruebas, mientras que en el mismo periodo de 2002 fueron 4.219 las personas interesadas en alistarse.

Estos datos corresponden, por tanto, a los días inmediatamente anteriores al inicio de la invasión anglo-orteamericana de Iraq, aunque se registraron en plena crisis internacional.

El ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, ha afirmado recientemente que la crisis de Iraq ha producido un "notable" aumento de las solicitudes de alistamiento.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que la convocatoria de plazas para soldado profesional de este año se dirige también, y por primera vez, a inmigrantes hispanoamericanos y de Guinea Ecuatorial residentes en nuestro país, que podrán acceder a un total de965 plazas en determinadas unidades, (legionarios, paracaidistas e infantes de marina), a las que concurrirán junto a los aspirantes españoles.

Ya en la convocatoria especial para extranjeros que se realizó a finales del año pasado más de 1.200 inmigrantes solicitaron ocupar una de las 300 plazas reservadas para ellos. Es lógico pensar que la mayoría de los 900 rechazados han vuelto a presentarse y que también lo han hecho un buen número de nuevos inmigrantes. Sin embargo, fuentes de Defensa, indicaro que las solicitudes de extranjeros en este primer ciclo no han superado las 500.

También hay que destacar que el número de candidatos que finalmente se incorporan a las Fuerzas Armadas suele ser de menos de la mitad de los que piden cita previa. En el primer ciclo del año pasado, las 4.219 solicitudes de información se concretaron en 2.000 incorporaciones, y a lo largo del año, se recibieron 35.000 solicitudes, por no más de 12.000 incorporaciones.

Por otra parte, el número de efectivos de tropay marinería totales en las Fuerzas Armadas era de 72.049 a 1 de marzo, una cifra "ligeramente superior" a la correspondiente a la del 1 de enero de este año, según Defensa. El Gobierno, en una respuesta parlamentaria, cifró en 72.005 los soldados profesionales en el pasado mes de diciembre.