En las cercanías de la plaza de Cibeles, cabecera de la manifestación, el líder socialista explicó su presencia en ella por el deseo de expresar nuevamente el rechazo " esta guerra innecesaria que, afortunadamente, está terminando".

"También estamos aquí, como hemos estado contra esta guerra preventiva, para empezar a gritar contra una posible guerra permanente que puede ser la estrategia de Bush y de sus aliados", añadió.

Rodríguez Zapatero recordó de nuevo la obligación "de las fuerzas atacantes" de dar el poder a Naciones Unidas, porque sólo así se podrá garantizar la libertad y la futura democracia de los ciudadanos de este país.

Eso tiene que ir acompñado, dijo, de un proceso inmediato para poner orden en las ciudades de Iraq y frenar el desorden y el germen de enfrentamiento que se está generando.

Finalmente, reiteró su solidaridad y la de su partido con las familias de las víctimas de esta guerra, especialmente con las dos españolas, los periodistas Julio A. Parrado y José Couto.