En la mayoría de los casos, estos niños, que padecen discapacidades mentales o bien son huérfanos, sufren desnutrición y sólo tienen aceso a raciones básicas de comida a través de los propios centros.

El representante de UNICEF en Irak, Carel de Rooy, que actualmente se encuentra en Amman, ha asegurado que estos centros carecen de los medios adecuados para subsistir por sí solos. Según De Rooy, "al menos otras dos instituciones fuera del centro Bagdad, en Kerbala, requieren de asistencia".

En Irán, UNICEF dispone de material humanitario para atender a los refugiados en caso de ser necesario. La oficina de Teherán tiene letrinaspara 30.000 personas; agua potable para 150.000; leche en polvo para alimentar a niños menores de cinco años que padecen desnutrición, así como sales de rehidratación oral y vacunas.

Por otra parte, UNICEF-Siria ha recibido con satisfacción la decisión alcanzada ayer por el gobierno sirio que, tras las conversaciones mantenidas con las agencias humanitarias de Naciones Unidas, va a permitir la apertura de tres campos de refugiados en el interior del país.