Tras un acalorado debate, en el que, en contra de lo habitual, los senadores siguieron masivamente desde sus escaños las intervenciones de los portavoces, la moción fue rechazada por 141 votos del PP en contra de 83 votos afirmativos de los grupos del PSOE, CiU, Entesa Catalana de Pogrés, PNV, Coalición Canaria y Grupo Mixto, además de una abstención.

Poco antes de la votación, el debate se tornó bronco, especialmente durante las intervenciones de los portavoces del PP, Esteban González Pons, y del PSOE, Juan José Laborda, que se vieron interrumpidos en reiteradas ocasiones con gritos de "no a la guerra" y "no a Sadam" procedentes de los bancos contrarios al interviniente en cada caso.

El senador y ex ministro socialista Jordi Solé Tura, de la Entesa Catalana de Progrés, fu el encargado de defender la moción y aseguró que las tropas españolas que se dirigen hacia el Golfo Pérsico son un indicativo de que "estamos participando en una guerra, sin que la mayoría de los ciudadanos lo apruebe".

Ante los gritos procedentes de los bancos populares que negaban que España esté interviniendo en la guerra, Solé Tura insistió en que "tenemos militares y barcos españoles en guerra" y que "aviones de guerra pasan por encima de nuestras cabezas, sin enterarnos, porque el Gobierno espaol lo permite".

"El Gobierno le dice a Estados Unidos: ustedes tiren para adelante, que nosotros ya aguantaremos", prosiguió el senador catalán, quien añadió que las minorías a quienes representan los grupos que apoyaban la moción "son hoy una mayoría".

GOBIERNOS DEL PSOE

Esteban González Pons recordó, por su parte, las autorizaciones dadas por el Gobierno de Felipe González, del que Solé Tura formó parte, para el uso de las bases y el tránsito de aviones estadounidenses durante la primera Guera del Golfo.

Tanto Laborda como Solé Tura diferenciaron esa guerra de 1991 de la actual, aduciendo que en aquella ocasión la protagonizó una coalición internacional, con respaldo de Naciones Unidas y para responder a un ataque a la soberanía de Kuwait, país miembro de la ONU.

Asimismo, el portavoz socialista recordó que el Gobierno de Felipe González no autorizó a Estados Unidos el uso de las bases españolas para efectuar un ataque a Libia y acusó al Ejecutivo de haber roto con muchos años de traectoria en política exterior española con relación a Europa y a América Latina.

Por su parte, el portavoz de CiU en el Senado, Francesc Marimón, indicó que el inicio de la guerra es la evidencia de un "fracaso histórico" de la ONU, de la UE, del Gobierno español, y también "de millones de personas que se nos hemos manifestado por la paz y no hemos podido evitar que esta guerra empezara".

"COBARDES"

El senador de IU Manuel Cámara acusó a los senadores del PP de ser "cobardes" al apoyar unánimemete la postura del Gobierno sólo por disciplina de partido. "Son cobardes porque tienen ustedes opinión individual y no la expresan", les dijo.

El portavoz de Coalición Canaria en la Cámara Alta, Victoriano Ríos, reprochó al Gobierno su supeditación a los Estados Unidos y la fractura producida en la Unión Europea o la ONU por culpa de "una guerra de ocupación y conquista, no de desarme".

Por el PNV, Elena Etxegoyen calificó de "gran mentira" que el ataque Iraq esté amparado en la resolución 1.441 e Naciones Unidas.

A todos ellos, Esteban González Pons respondió que "el Grupo Popular se siente orgulloso de las decisiones adoptadas por el Gobierno de España" y por eso rechaza la iniciativa de hoy.

El portavoz del PP se dirigió a los senadores de la oposición para pedirles, "no que penséis como nosotros, sino que nos dejéis pensar libremente, que no os creáis poseídos por una verdad absoluta ni os presentéis como representantes de la voluntad popular sólo porque estáis a la cabeza de una manfestación".

También les pidió que "condenéis claro y alto que se estén atacando las sedes del PP en toda España, que se estén boicoteando actos públicos, que a sus dirigentes se les llame asesinos y terroristas, que se reclame un pacifismo para el régimen iraquí que no se aplica a los españoles que hoy representan a la mayoría de nuestro pueblo".

TEXTO DE LA MOCION

La moción rechazada instaba al Gobierno a "no implicar a España de ninguna forma, directa o indirecta, en una intervención militar n Iraq y a no autorizar la utilización de las bases, el territorio, el mar territorial y el espacio aéreo españoles para objetivos relacionados con una intervención militar en Iraq".

La iniciativa pedía que el Senado rechace el ataque militar contra Iraq "por cuanto carece de cobertura legal, por haberse llevado a cabo sin el aval del Consejo de Seguridad de la ONU y, por consiguiente, es una guerra ilegítima y contraria a la legalidad internacional".

Asimismo, instaba al Gobierno a trabajar paraque Naciones Unidas recupere su papel fundamental en el orden internacional y en la solución del conflicto y a procurar la recomposición del consenso entre los países de la UE para impulsar una política exterior y de seguridad común.

También pedía al Ejecutivo que promueva por medios pacíficos una solución global para Oriente Medio, impulsando el proceso de paz y apostando por el control de armamentos.