Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Rajoy sacó a relucir dos declaraciones de Felipe González durante las guerras de Iraq y Kosovo para responder a las críticas del Partido Socialista por el apoyo a la intervención militar contra el régimen de Sadam Husein.

Recordó que, en 1991, Felipe González aseguraba que "s deseamos un orden internacional que sea digno de tal nombre, ello tiene que implicar que la Comunidad Internacional esté capacitada para salir al paso de aquellos que violentan la paz y la seguridad internacional. En caso contrario, nos encontraríamos inermes e indefensos ante cualquier agresión".

Asimismo, parafraseó otra declaración del ex presidente del Gobierno cuando, durante la guerra de Kosovo, señaló que "la ONU debería haber rematado la faena que comenzó con sus contundentes resoluciones conra Milosevic y que aparece cuestionada porque la cobertura de la intervención es insuficiente o discutible. Pero es más cierto que el veto, como anacronismo que explica otra época, impide que la ONU pueda ejercer con coherencia la representación de la comunidad internacional".

Rajoy sacó a relucir también que el PSOE, en la guerra de Kosovo, decía que habría "que recuperar y replantearse en algún momento un cierto debate sobre el pacifismo. El pacifismo llevado al extremo sólo sirve para consolidar a quellos dictadores que no tienen límites ni reparos en el uso de la fuerza".

Con todo ello, el vicepresidente primero del Gobierno interpretó que la postura del Partido Socialista es "repugnante". "Es repugnante y es sucio decir una cosa en la oposición y decir la contraria en el gobierno", sentenció. "Repasen las hemerotecas, lean lo que decían en el 91, lean lo que decían en la guerra de Kosovo y se darán cuenta, con perdón, de lo repugnante que están siendo ustedes".

EL ALTO PRECIO DE LA GUERRA La secretaria general del Grupo Parlamentario Socialista, María Teresa Fernández de la Vega, preguntó a Rajoy "si ha merecido la pena" que el Gobierno embarcase a España en la guerra con "el precio tan alto" que está pagando, como la muerte de dos españoles, la ruptura con la Unión Europea y la división de la ciudadanía.

Por su parte, la secretaria socialista de Políticas Sociales, Consuelo Rumí, aseguró que "la democracia es ante todo un régimen de opinión pública", por lo que debería haber tenidoen cuenta a los millones de españoles que se han manifestado en las calles antes de prestar su apoyo a Estados Unidos.

La secretaria de Movimientos Socialistas del PSOE, Leire Pajín, afirmó que si el Gobierno sigue sin rectificar en su posición sobre la guerra tras las muertes de tantos inocentes es porque los miembros del Partido Popular "están hechos de piedra".

Por último, la diputada socialista Soledad Pérez Domínguez tachó de "cínicos" a los parlamentarios populares e instó al Ejecutivo a dear "en manos de Naciones Unidas" las labores de reconstrucción de Iraq.