Rajoy, que participó en una conferencia sobrecompetencia y medios de comunicación en la Universidad San Pablo-CEU, denunció ante un grupo de periodistas las dificultades que tiene el PP para ejercer su actividad política.

"A los militantes del PP, que como cualquier fuerza política hacemos nuestros actos políticos para trasmitir a la opinión pública nuestras propuestas y nuestro programa electoral para las próximas elecciones, no se nos deja hacer en muchas ocasiones. Hemos sufrido también agresiones a nuestras sedes y, lógicamente, eso tiene mu preocupada a la gente", dijo.

Rajoy confió en que la intervención militar en Iraq no tenga consecuencias electorales en la cita con las urnas del 25 de mayo, aunque reconoció que es algo que no depende de ellos. Instó al resto de formaciones a "solidarizarse" con el PP por los incidentes en sus sedes y a ser "un poco constructivos" en sus protestas.

"Podría servir para mejorar la situación que algunos están aprovechando para hacer cosas que la mayoría de la población desaprueba", dijo en alusióna los disturbios e incidentes ocurridos al término de algunas manifestaciones.

El vicepresidente señaló que, una vez que termine el conflicto, el Gobierno tiene como objetivos llevar la ayuda humanitaria, proceder a la reconstrucción de Iraq con los menos problemas posibles y lograr que los ciudadanos se sientan libres "sin miedo a que el señor Sadam Husein adopte medidas contra ellos como las que ha tomado en los últimos años".

Para ello, aconsejó trabajar "dentro de Naciones Unidas" para llevarun régimen democrático a este país en el que los propios iraquíes puedan elegir a sus gobernantes.