Tanto Manuel Marín como el portavoz del PSOE, Jesús Caldera, y el portavoz socialista en la Comisión Mixta ara la Unión Europea, Rafael Estrella, trasladaron en la sesión de control al Gobierno sus críticas a la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, por la participación española en las labores de reconstrucción de Iraq.

Marín señaló que el Ejecutivo español ha decidido "incrustarse" en la administración del general Garner "sin título legal", ya que carece del visto bueno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. "Esa administración es ilegal mientras no tenga el mandato de la ONU", sentenció.

Por su parte, Caldera expreso su "estupor y asombro" por la colaboración de España con un "protectorado" establecido por Estados Unidos y Gran Bretaña "que no tiene legalidad". Recordó que es necesario un mandato de Naciones Unidas e instó a la ministra de Asuntos Exteriores a condenar los hechos que se están produciendo en el país de Sadam Husein.LA LEGALIDAD NO SE HA ROTO

Asimismo, Estrella tachó de "contradicción andante" a la ministra y la instó a demostrar que las decisiones que ha tomado elEjecutivo son legales mostrando en la Cámara Baja los informes jurídicos que consultó el presidente, José María Aznar, antes de prestar su apoyo a EE.UU.

Palacio afirmó rotundamente que "en ningún momento se ha roto la legalidad internacional" y explicó que la ayuda humanitaria es urgente, por lo que no se puede esperar a que fructifique una negociación, que auguró larga, en el seno de Naciones Unidas.

La ministra reprochó al PSOE su "soberbia" cuando piensa que yerran los 25 países que respaldana Estados Unidos y que sólo la formación de José Luis Rodríguez Zapatero está en posesión de la verdad.

"Ustedes están anclados en el no, dijeron no a la misión de apoyo humanitario, ahora no a la solidaridad, no a la reconstrucción y no a que el pueblo iraquí recupere lo que le ha sido usurpado", dijo.