IRAQ. EL PP IMIDE LA CONDENA DEL CONGRESO A LA ACCION MILITAR QUE PROVOCO LA MUERTE DEL PERIODISTA ESPAÑOL JOSE COUSO
- En el PP "queremos creer" que las explicaciones dadas por Powell son sólo "preliminares", dice Arístegui
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El PP impidió esta tarde con sus votos una condena expresa del Congreso de los Diputados a la acción militar que provocó la muerte en Bagdad del periodista español José Couso, que se encontraba en el hotel de la prensa internacional cuando un tanque norteamerican apuntó y disparó contra el edificio.
El pleno del Congreso de los diputados debatió esta tarde un texto consensuado por toda la oposición y que aglutinaba las proposiciones no de ley presentadas por el Grupo Socialista, Izquierda Unida, Bloque Nacionalista Galego (BNG) y Eusko Alkartasuna (EA).
Desde el comienzo del debate se pudo ver en la tribuna de invitados a la madre y a la viuda de José Couso. También desde el principio del debate cada uno de los oradores lamentó expresamente la ausencia dl Hemiciclo de todos los miembros del Gobierno, ya que ni siquiera en la votación se ocupó alguno de los bancos azules.
El texto rechazado lamentaba la muerte en Iraq de dos periodistas españoles y condenaba en particular la acción militar que provocó la muerte de uno de ellos, José Couso, "en circunstancias no aclaradas, en clara violación de las convenciones de Ginebra y sus protocolos en materia de protección de los periodistas en zona de conflicto".
Instaba por ello al Gobierno a exigir a Estdos Unidos una investigación exhaustiva sobre las circunstancias de la muerte de este ciudadano español "y la determinación de las responsabilidades de todo orden que pudieran derivarse".
Solicitaban además "una amplia investigación sobre los demás actos de guerra que han desembocado en muerte indiscriminada de civiles sin justificación militar de ninguna clase".
La oposición pedía también al Gobierno todos los medios políticos y diplomáticos a su alcance para garantizar la seguridad de los ciudaanos españoles residentes en Iraq o que desarrollan allí su actividad profesional.
"DIGNIDAD NACIONAL"
El portavoz socialista, Jesús Caldera, comenzó recordando una frase del comunicado hecho público por la familia de Couso y que el PSOE, dijo, comparte plenamente. "La verdad es siempre la primera víctima de las guerras, y la segunda suele ser la Justicia".
Recordó que Couso no murió en un bombardeo aéreo o artillero, sino por el disparo "directo" de un tanque contra el hotel en el que las trops sabían que se alojaban los periodistas, un edificio respetado en toda guerra, menos en la de Iraq, y los centenares de testigos desmintieron que hubiera francotiradores.
La muerte de todas las víctimas, en nombre de Julio A. Parrado y de José Couso, prosiguió Caldera, deben ser condenadas por pura ética, y no basta un mero lamento, como proponía el PP en una enmienda que fue rechazada por la oposición.
Caldera resaltó que Couso era "un agente fundamental de la democracia" porque su trabajo era mprescindible para conocer la verdad, que su muerte "no fue fortuita ni inevitable", y la condena es una cuestión "de dignidad nacional".
Si no se condena la muerte de dos españoles inocentes y, por ende, la de todas las víctimas civiles de la guerra en Iraq, advirtió Caldera, se demuestra un "sometimiento a la ley del imperio, y no al imperio de la ley".
AZNAR, "UN POLLO SIN CABEZA"
Felipe Alcaraz, portavoz de Izquierda Unida, comenzó su intervención con una reflexión sobre las críticas lanzads contra su grupo por el PP y, especialmente, por su presidente, José María Aznar, y que comparó con los movimientos "de un pollo sin cabeza".
Esos movimientos, dijo, "se contestan y no tienen mayor importancia", pero otras críticas "son miserables, afectan de lleno a la ética que todos llevamos dentro", como es el caso de las afirmaciones sobre el deseo de la oposición de una guerra larga, algo que sólo puede salir "de una mente enferma".
"Si la guerra hubiera durado unas horas menos", recordó Acaraz, no hubieran muerto ni Anguita Parrado ni José Couso, y si no hubiese empezado se hubiesen ahorrado miles de víctimas civiles y militares y el espectáculo obsceno de liquidación de la legalidad internacional".
Alcaraz denunció la insensibilidad demostrada por Aznar hacia estas dos muertes, demostrada, recordó, ante los propios compañeros de Anguita Parrado y Couso, a los que un diputado del PP comparó con las irrupciones de Pavía y de Tejero en el Congreso. "Sigue sin entender la calle", dijo elportavoz de Izquierda Unida.
Lo positivo de lo sucedido, dijo Alcaraz, es que va dando la impresión de que no todos dentro del PP "tienen el tono desabrido del señor Aznar, ese tono de legionario político que ataca constantemente a todos sin entender la sensibilidad de nadie".
EXPLICACIONES "PRELIMINARES"
El portavoz de Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, subió después a la tribuna para hablar de Julio A. Parrado y de José Couso como "auténticos héroes del derecho a la información y de la ibertad de expresión", cuya muerte lamentan los populares "profundísimamente".
Arístegui aseguró que comprende lo que están pasando su familia, pero reiteró que el Gobierno hace "lo que tiene que hacer", se ha interesado por lo ocurrido y está haciendo las gestiones para lograr "las necesarias y justas compensaciones".
La carta enviada por Powell a la ministra de Exteriores, Ana Palacio, contiene "explicaciones preliminares, queremos creer", y el Gobierno no renuncia a que las circunstancias que odearon la muerte de Couso sean esclarecidas.
Ignasi Guardans, de CiU, subrayó que en la guerra "no vale todo", y todo lo que no vale "son crímenes de guerra, que son condenables, con todas las letras". Uno de ellos, añadió, es el ataque a quienes son testigos de lo que ocurre y que, precisamente por su condición de testigos, deben ser protegidos por las partes en combate.
Lo que se pide al Gobierno, dijo Guardans, no es "una gracia", sino el ejercicio efectivo del deber que tiene el Estado de prteger a todos y cada uno de sus ciudadanos en cualquier lugar del mundo, y esclarecer las circunstancias en las que uno de ellos ha sido atacado por un Ejército. El cariño, dijo a Arístegui, puede ser transmitido por cualquier ciudadano, pero la acción diplomática la tiene que ejercer el Ejecutivo.
"Si ustedes no votan esto", advirtió Guardans, "no sólo discreparemos de ustedes una vez más, sino que nos costará mucho llegar a entenderles, dónde están ustedes y cuáles son los valores que ustedes defienen".
(SERVIMEDIA)
29 Abr 2003
CLC