Palacio, que participó en un curso de verno en San Lorenzo de El Escorial (Madrid), declaró a un grupo de periodistas que el debate público en Estados Unidos y Gran Bretaña sobre la guerra en Iraq es "un asunto de política interna" sobre el que el Ejecutivo español no debería pronunciarse.

La ministra explicó que el "reproche" que se formula tanto al Gobierno norteamericano como al del Reino Unido es "el supuesto falseamiento de unos informes de inteligencia con objeto de hacer más explícito el peligro que representaban las armas de destruccón masiva de Sadam Husein".

En este punto, defendió la posición que ha mantenido durante todo este tiempo el Gobierno de José María Aznar, basada en los informes de los inspectores de Naciones Unidas y la resolución 1441 aprobada por el Consejo de Seguridad.

"Les recordaré", explicó, "que la resolución 1441, aprobada por unanimidad, incluida Siria, y respaldada por organizaciones multilaterales tan variadas como la Liga Arabe, dice en su párrafo tercero que el régimen de Sadam Husein, cito textuamente, representa un peligro para la paz y la seguridad internacionales". "Ese es el criterio que ha estado detrás de la posición del Gobierno de España", concluyó la ministra.