IRAQ. LOS ORGANIZADORES DEL CONCIERTO POR LA PAZ ESPERAN UN MILLON DE ASISTENTES PESE A LAS TRABAS DEL AYUNTAMIENTO

- Los actores denuncian que el Ayuntamiento parece buscar incidentes para lego poder acusar a los organizadores de promover actos violentos

MADRID
SERVIMEDIA

Los organizadores del concierto por la paz y contra la guerra en Iraq que se celebrará mañana junto a la Puerta de Alcalá, en Madrid, hicieron hoy un llamamiento a los ciudadanos para que acudan a esta nueva movilización. A pesar de los obstáculos puestos por el Ayuntamiento de la capital, gobernado por el PP, esperan congregar en el centro de la ciudad a más de un millón de personas.

En las inmediaciones e la Puerta del Alcalá, y mientras los operarios montaban el escenario, los organizadores detallaron ante los medios de comunicación las trabas consecutivas puestas por el consistorio para, según ellos, impedir que se visualice una nueva concentración masiva y pacífica.

El principal de estos escollos es que el escenario no se ha podido montar justo al lado del monumento, de forma que los andamios y las barreras protejan los jardines, sino que se ha colocado frente a la Puerta de Alcalá, pegado a la enrada principal del Parque del Retiro.

Esta ubicación deja apenas veinte metros entre el escenario y la Puerta de Alcalá, lo que obligará a los asistentes a aglomerarse junto al monumento, pisando las zonas verdes que son, justamente, las que se supone que el Ayuntamiento quiere proteger.

De hecho, los organizadores recuerdan que en los actos convocados por los sindicatos el pasado 5 de octubre para protestar contra la reforma laboral del Gobierno el escenario estaba justo donde ahora se ha prohibdo que esté, y se colocó allí por los mismos motivos por los que ahora señalan una nueva ubicación.

Denuncian además que se les ha impedido instalar delante del escenario la necesaria mesa de sonido, y que no podrán situar torres de altavoces en la cercana Plaza de Cibeles para que los ciudadanos que no puedan acceder a las inmediaciones del escenario puedan escuchar también el concierto.

Y todo ello, explicó el director del espectáculo, Eusebio Lázaro, a pesar de que los organizadores han cumplio todas las exigencias, como era diseñar el montaje de forma que protegiera las zonas verdes y recortar el escenario, de 34 metros previstos inicialmente a apenas trece.

Explicó que anoche el permiso estaba concedido tal y como se había solicitado pero cuando los operarios llegaron para comenzar a montar las instalaciones se encontraron con que la ubicación acordonada no era la solicitada. Desde ese momento, "los obstáculos han ido acumulándose".

A ello se une, según explicaron los concejales de zquierda Unida Gerardo del Val y del PSOE Ruth Porta, que desde anoche ha sido imposible comunicar con ningún concejal del PP, algo inusual, de forma que los únicos interlocutores han sido los agentes de la Policía Municipal, que cumplen órdenes que no pueden alterar.

Ruth Porta aseguró que el PP está haciendo "un uso indebido" del poder que le dieron los ciudadanos en las urnas "y que está llevando a subvertir los derechos constitucionales básicos e intentar obstaculizar por cualquier medio la librepacífica expresión de los ciudadanos contra una guerra ilegal, inmoral e injusta". "Eso no es aceptable en ningún Estado de Derecho, pero la pregunta es ¿estamos en un Estado de Derecho?".

Gerardo del Val denunció además que la seguridad del espectáculo "está en cuestión" por culpa del Ayuntamiento, que ha cedido "a los designios del señor Aznar, que ha impuesto al alcalde de Madrid que este concierto tiene que ser un fracaso" y se esgrimen para ello trabas técnicas, las únicas que pueden alegar.

Los actores fueron más allá y denunciaron, en boca de Rosana Pastor, que la intención del PP con estas trabas es "buscar que los jardines resulten dañados porque el público tendrá que acceder a ellos si quiere ver el concierto, que el público se enfade por no entender la reacción del alcalde, y que pueda haber reacciones imprevisibles".

"Eso es lo que están buscando para luego poder acusarnos de violentos que es lo que más les gusta hacer", dijo la actriz, convencida de que todos los obstáculos obedeen, simplemente, a que al PP no le interesa que se celebre un gran acto por la paz y en contra de su posición ante la guerra.

Pese a todo, Juan Diego Botto aseguró que el concierto se celebrará con el mismo espíritu con el que se concibió, y con las mismas actuaciones que estaban previstas, y lanzó un llamamiento para que los ciudadanos acudan masivamente a ésta y a las demás movilizaciones que se convoquen contra la guerra. Alvaro Luna se mostró convencido de que los madrileños, acostumbrados ya a ese tipo de obstáculos, serán más de un millón alrededor de este escenario.

(SERVIMEDIA)
05 Abr 2003
CLC