"¿Cuánto tiempo más estarán nuestras tropas empantanadas en Iraq?", espetó Llamazares al presidente, tras la intervención de Aznar ante el Pleno del Congreso de los Diputados, en su primera comparecencia para tratar la posguerra de Iraq tras el envío de un contingente militar español a ese país.

Llamazares lamentó que el asesinato de siete miembros del Centro Nacional de Inteligencia en Iraq era la "crónica trágica de unas muerts anunciadas", y manifestó su deseo de que "sean las últimas", para lo que reclamó la "vuelta inmediata a casa" de nuestras tropas.

Reiteró que, desde Izquierda Unida, "compartimos el dolor y nos solidarizamos" con las familias, amigos y compañeros de las víctimas, pero "también condenamos esta guerra inútil y sus crímenes, y nos situamos del lado de todas las víctimas, centenares de militares y decenas de miles de civiles, la mayor parte de ellos iraquíes".

Insistió en que Aznar debe "sustituir a lógica de la ocupación por la de la soberanía", retomar el mandato de Naciones Unidas, porque "quienes han conspirado para la guerra no están habilitados para la reconstrucción ni para la seguridad", y sólo pueden aspirar a ser "fuerzas beligerantes" y tratadas, por lo tanto, como "hostiles".

El líder de Izquierda Unida considera que quienes han practicado esta política deberían "haber dimitido hace ya muchos meses", por lo que invitó a los ministerios de Defensa y de Asuntos Exteriores a asumir susresponsabilidades políticas.

PATRIMONIO DEL PATRIOTISMO

Criticó que Aznar, que decidió enviar tropas a Iraq de forma unilateral, haya tardado ocho meses "en considerar oportuna una comparecencia ante la Cámara", y hacerlo en un día en el que se une el "dolor de todos" ante la muerte de estos militares.

No obstante, advirtió, "ni la profesionalidad de los miembros del CNI ni la entereza de sus familias avalan" la política de Aznar, y le dijo que, como en los casos de José Couso y Julio Anguita Prrado, "usted no tiene el patrimonio del patriotismo".

"Llueve sobre mojado", pues ya han muerto dos periodistas, otros dos militares, un miembro de la ONU y otro del CNI, prosiguio Llamazares, pero "si grave era que el Gobierno intentase mentir ciudadanos más grave es que se haya creido su propia propaganda", al decir que se trata de una misión humanitaria en una zona "hortofrutícola" y "descuidando la seguridad de nuestras fuerzas" en territorio de ocupación.

Por todo ello, considera imprescindble la convocatoria urgente de la Comisión de Secretos Oficiales para averiguar "cómo ha sido posible esta nueva emboscada", la coincidencia de dos equipos de inteligencia que han sido objetos del atentado, y los mecanismos y acuerdos suscritos con otras fuerzas de la coalición ante situaciones de este tipo.

MENTIRAS "TRILLADAS"

Llamazares recomendó al Gobierno que "no vuelva a utilizar la lucha antiterrorista para justificar la presencia de su Gobierno en la política internacional y en la guerra deocupación, no vuelvan de nuevo al trillado lugar de las mentiras".

"Hoy sabemos que eran falsos" los argumentos del Ejecutivo sobre terrorismo y armas de destrucción masiva, indicó, y "las verdaderas intenciones, que eran geoestratégicas, políticas y económicas, pero hasta en esto han fracasado, no hay más estabilidad ni más seguridad" en Oriente Medio.

La guera "ha fortalecido la política del gran muro de la vergüenza de Ariel Sharon. Hoy oriente Medio es más violento, tiene más armas de destrución masiva", y existe una "alianza de resistencia y de acciones terrorista", todo "gracias a la estrategia de la guerra preventiva y al unilateralismo del cual Aznar es en gran parte responsable".

Agregó que "no hemos llevado la paz a Iraq, hemos llevado la guerra", una guerra de "ocupación colonial" que no ha pasado por la aprobación de las Cortes Generales. Esta no es una decisión de Estado, sino una decisión de su Gobierno que usurpa las competencias del Estado".

Finalmente, preguntó a Aznar s va a rectificar ya o si "esperamos a la próxima catástrofe en las encuestas en Estados Unidos, o a las elecciones presidenciales" de este país. "¿Es que no nos queda ya ni una pizca de soberanía? ¿Es que a su Gobierno no le queda ni un ápice de dignidad?".

"Estamos en el punto de mira de la resistencia o el terrorismo, como quiera llamarlo", concluyó, por una guerra cuyo desenlace "sólo dependerá de la política interna de Estados Unidos, pero todo esto no lo hará con el silencio del pueblo español, n lo hará en nuestro nombre".