IRAQ. LLAMAZARES PIDE PERSONALMENTE A ACEBES "FLEXIBILIDAD" DE LAS FUERZAS DE SEGURIDAD CON LOS MANIFESTANTES
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El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, habló a primera hora de esta tarde con el ministro de Interior, Angel Acebes, para pedirle "flexibilidad" de las fuerzas de seguridad con los manifestantes que durante los próximos días expresarán en las calles españolas su rechazo a la guerra en Iraq.
Esta conversación se producía después de los incidentes registrados este mediodía a las puertas del Congreso, cuando las fuerzas de seguridad cercaron el acceso a la escalinata de la entradaprincipal de la Cámara, donde los trabajadores pretendían concentrarse contra la intervención militar en Iraq.
Según indicó Llamazares en el Congreso, la actuación policial desde que comenzó la ofensiva militar en Iraq "forma parte de una estrategia de provocación" para intentar "criminalizar al movimiento pacifista", presentándolo como una amenaza para la seguridad de los demás ciudadanos.
Llamazares explicó que el ministro le expresó su preocupación por algunos incidentes ocurridos ayer en las ercanías de algunas sedes de distintas instituciones y del PP, aunque se comprometió a procurar que la actitud de los agentes durante la manifestación convocada para mañana en Madrid, desde el intercambiador de Moncloa hasta Presidencia del Gobierno, sea flexible.
TAMBIEN POR ESCRITO
Antes de esta conversación, debido a los incidentes ocurridos durante las manifestaciones espontáneas de estudiantes en la mañana posterior a los primeros ataques sobre Iraq, Llamazares se había dirigido por carta a Acees.
En esta misiva, el líder de Izquierda Unida advertía al ministro de la posibilidad de que las manifestaciones se masifiquen con el paso de los días, "máxime si se produjeran víctimas civiles y un desastre humanitario".
Izquierda Unida, puntualizaba Llamazares, ha llamado a la movilización "serena" de los ciudadanos, y sus dirigentes velarán por que las manifestaciones sean "pacíficas".
Le solicitaba por ello que dirija a los delegados del Gobierno una nota o circular con una "orientaciónde tacto y flexibilidad para que, junto al debido respeto de las personas y bienes, se garantice en toda su dimensión constitucional el libre ejercicio de las libertades fundamentales y de los derechos que amparan a los ciudadanos a la hora de expresar su protesta contra esta guerra".
Izquierda Unida ha pedido además la comparecencia de Acebes en la Comisión de Justicia e Interior del Congreso para informar de los criterios de protección del Congreso de los Diputados en las manifestaciones de estos dís.
CARTA A RUDI
Hoy mismo, Gaspar Llamazares ha pedido formalmente a la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, una explicación de las órdenes impartidas a la Secretaría General y al comisario de la Cámara "para impedir las manifestaciones de rechazo a la guerra del personal del Congreso y el acceso a las escalinatas de la puerta principal del Palacio del Congreso en actos contra la guerra".
Llamazares recuerda en su texto que las fuerzas de seguridad han cercado las escalinatas del Congrso para impedir el acceso a ellas del personal de la Cámara que pretendía concentrarse en contra de la intervención militar.
Denuncia además que el personal y los asistentes de los grupos parlamentarios han recibido llamadas pidiendo explicaciones para que digan quiénes se sumaron al paro laboral de quince minutos convocado el pasado viernes, y advierte a la presidenta de que sus decisiones están sujetas a la legalidad y a los mandatos constitucionales.
Izquierda Unida considera que estas medidas"pretenden situar en un estado de excepción cualquier actuación que constitucionalmente se pueda realizar contra la guerra, criminalizando a todo el que se moviliza contra las decisiones del Gobierno, al margen de las decisiones de la Cámara".
Recuerda que las escalinatas del Congreso, cuyo uso se ha prohibido en esta ocasión, se han utilizado muchas veces para concentraciones y paros en silencio en la presente legislatura, por ejemplo después de atentados terroristas.
De ello, IU deduce que impeir el acceso a las escalinatas no obedece a un problema de seguridad o de orden público, "sino a la voluntad de evitar el rechazo a las decisiones del Gobierno".
(SERVIMEDIA)
21 Mar 2003
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