"Son unas vacaciones muy familiares que, si hace buen tiempo, nadie se las pierde. Como son familiares y son muy españolas, por decirlo así, pensamos que no vaa tener ningún tipo de repercusión lo que pueda pasar (en Irak)", afirmó.

Ugalde dijo que se están viendo rebajadas entre un 15 y un 20 por ciento, según las zonas, las reservas para el próximo verano. "Si la guerra es corta, no habrá prácticamente ninguna incidencia; ahora, como la guerra sea larga ya veremos qué pasa", apuntó.

En cuanto a las cifras del primer trimestre del año, reflejan un ligero descenso del 2% sobre el mismo periodo del año pasado, que fue una ocupación menor de la normal poque entonces ya no vinieron a España la mayor parte de los turistas norteamericanos que solían llegar hasta el 11 de septiembre de 2001.