IRAQ. EL GOBIERNO RECONOCE QUE SU POSICION NO SE BASA EN INFORMACIONES DE SERVICIOS DE INTELIGENCIA SOBRE ARMAS

- Dice que el incumplimiento de las obligaciones internacionales por parte de Sadam basta par justificar el apoyo a EE.UU.

MADRID
SERVIMEDIA

El Gobierno reconoce que sus afirmaciones sobre la existencia de armas de destrucción masiva en Iraq y la decisión de apoyar la intervención en este país "no ha estado basada en informaciones o valoraciones de servicios de inteligencia, públicas o secretas, sobre dichas armas", que no son necesarias cuando se trata de "un hecho comprobado y de dominio público".

En una respuesta parlamentaria, a la que tuvo acceso Servimedia, al coordinadr general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, el Ejecutivo señala que su postura ante el conflicto deriva de "los informes de los inspectores de las Naciones Unidas y en las resoluciones del Consejo de Seguridad".

Llamazares presentó una pregunta por escrito en el Congreso de los Diputados para que el Gobierno diera explicaciones de "la autenticidad de los datos sobre la existencia de armas de destrucción masiva en Iraq para apoyar la guerra contra dicho país".

En su respuesta, el Ejecutivo deJosé María Aznar asegura que "el desarrollo de programas de armas de destrucción masiva por parte de Iraq es un hecho comprobado y de dominio público. No hace falta recurrir a fuentes de inteligencia, nacionales o extranjeras, para saber que Iraq ha trabajado intensamente para conseguir esas armas".

"Así, el régimen iraquí ha utilizado armas químicas en el pasado (por ejemplo, contra Irán y contra la propia población civil kurda)", prosigue, y "los resultados de las inspecciones de las Naciones Unidasen 1991-1998 y 2002-2003, y los correspondientes informes de los inspectores al Consejo de Seguridad, han demostrado asimismo tal evidencia".

ARMAS OCULTAS

Insiste en que, aunque las inspecciones permitieron "identificar y desmantelar buena parte de las armas de destrucción masiva de Iraq", los esfuerzos iraquíes por ocultarlos dificultaron mucho el proceso, que se interrumpió con la expulsión de los inspectores sin que pudieran verificar que este país había destruido todas las armas.

Por todo llo, el Ejecutivo reitera que su argumentación en sucesivas comparecencias parlamentarias "ha estado basada constantemente" en las resoluciones del Consejo de Seguridad y en las inspecciones, según las cuales "nada nos permite afirmar en este momento que Iraq, a pesar de las oportunidades que ha tenido, haya procedido a desarmarse".

"El incumplimiento por parte del régimen iraquí de sus obligaciones internacionales es base suficiente para justificar la posición del Gobierno en la crisis de Iraq, con idependencia de las especulaciones sobre el paradero y la peligrosidad inmediata de los arsenales y los programas de armas de destrucción masiva iraquíes", concluye.

(SERVIMEDIA)
14 Jul 2003
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