Ayer mismo, Ana Palacio abogó por no cambiar "la línea de mando" en Iraq y dejar que sigan siendo Estados Unidos y Gran Bretaña, conel apoyo de otros países, quienes velen por la situación del país.

Sin embargo, para De Villepin, la multiplicación de atentados y la falta de responsabilidad en el proceso del pueblo iraquí "reduce, día a día, las posibilidades de éxito de la reconstrucción de Iraq. Es una situación cargada de peligro para el país y toda la región, que nos obliga a preguntarnos ¿cuál es la manera más eficaz de actuar?".

Para el jefe de la diplomacia francesa, "hay que pasar de una lógica de ocupación a una lógic política de restauración de la soberanía iraquí. Es urgente poner en marcha esa idea, que será para todos un `electrochock` saludable".

De Villepin sostiene que, aunque haya que preocuparse de acentuar las medidas de seguridad, "la prioridad hay que dársela a los pasos políticos que devuelvan a los iraquíes el control de su destino".

El ministro de Asuntos Exteriores francés afirma que "de entrada hay que transformar el Consejo Provisional del Gobierno iraquí en un auténtico Gobierno provisional capaz de actuar y tomar decisiones de manera independiente para proseguir la tarea de poner orden en Iraq".

Este "Gobierno provisional debería ocuparse de preparar elecciones para una Asamblea Constituyente, que debería ser elegida antes de que acabe el año. Un representante especial del secretario general de la ONU debería ser nombrado para que supervise al lado del Gobierno ese proceso de transición política".