La Carrera de San Jerónimo, a la altura de la Puerta de los Leones del Congreso, fue el escenario de la concentración, que se desarrolló sin ningún incidente pero en la que se corearon frases muy críticas contra el presidente del Gobierno, José María Aznar.

Junto a los tradicionales "No a la guerra", "No en nuestro nombre" y "No más sangre por petróleo", se escucharon proclamas críticas contra Aznar, las únicas que no fueroncoreadas por los dirigentes políticos que sostenían la pancarta, como "Aznar, valiente, valiente hijo de puta", "Convoca elecciones si tienes cojones" o "La nueva becaria tiene bigote".

En el centro de la pancarta principal se situaban el portavoz del PSOE en el Congreso, Jesús Caldera, y el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, quienes hicieron declaraciones a los periodistas al finalizar el cuarto de hora de paro.

Caldera lamentó que "hay una guerra, y de esta guerra es resonsable el Gobierno de Estados Unidos, y el Gobierno de España también", que está provocando una grave catástrofe humanitaria, y agregó que constata "con profundo dolor que el PP no sólo no condena esa guerra, sino que él y su Gobierno la han promovido y la han apoyado".

"En Iraq se va a producir una tragedia humanitaria que en mi opinión va a ser la mayor desde la Segunda Guerra Mundial. Ya hay serios y gravísimos problemas en Basora", por lo que hay que parar la guerra "inmediatamente", dijo.

Aimismo, expresó la "condena rotunda, nítida, clara" del PSOE y todos sus militantes hacia cualquier tipo de violencia y recalcó que "las ínfimas minorías" que la provocan "trabajan contra la paz, son adversarios de la paz".

No obstante, recalcó que "los ciudadanos tienen derecho a expresarse pacíficamente en las calles contra esta guerra, y las Fuerzas de Seguridad deben garantizar ese derecho contra las minorías que practican la violencia".

Por su parte, Llamazares exigió al Gobierno que "deje d mentir y abandone de una vez la hipocresía que intenta hablar de una guerra limpia y humanitaria", cuando es una "guerra sucia, ilegal e inhumana, que está afectando directamente a la población civil iraquí". En esta guerra, dijo, "participa el Gobierno español" en la "retaguardia", al servicio de los norteamericanos.

Respecto a las palabras del portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, sobre el Rey, dijo: "Somos republicamos pero respetamos la figura del Rey", aunque "puede ser objeto de críticas, y nadietiene por qué rasgarse las vestiduras, sobre todo si los hipócritas (que lo hacen) al mismo tiempo le usurpan las funciones" de firmar la participación en una guerra.

Por otro lado, dijo que el PP "está intentando criminalizar" al movimiento pacifista y a los partidos de la oposición, por lo que pidió que ponga "nombres y apellidos" a estas acusaciones o de lo contrario será IU la que acuse.

"Condenamos cualquier actitud violenta", agregó, tanto la "violencia máxima" que supone la guerra como losataques a un partido político, y concluyó que los pacifistas han demostrado durante años que sus movilizaciones son "pacíficas".