El portavoz de Cooperación Internacional para el Desarrollo de CiU, Carles Campuzano, explicó que el Banco Mundial cifró la deuda externa de Iraq en 383.000 millones de dólares tras la guerra.

El Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington dividió las obligaciones financieras de Iraq en compensaciones de guerra por valor de 199.000 millones de dólares (un 52 por ciento del total), deuda externa por valor de 127.000 milones de dólares (un 33 por ciento), y contratos pendientes por valor de 57.000 millones de dólares, que suponen el 15 por ciento restante.

Dentro de estas cifras, se estima que la deuda de Iraq con el Estado español es de unos 500 millones de euros, cuando a inicios del año 2002 era de 258 millones de euros.

Campuzano señala que de ser cierta la cifra de 383.000 millones de dólares de deuda total, cada iraquí debería pagar 15.000 dólares, cuando su renta per cápita es de 2.500 dólares, lo que covierte esa deuda en "insostenible", desde el punto de vista financiero y social.

Además, se preguntó hasta qué punto puede exigirse el pago de una deuda que es, en gran parte, "consecuencia de contratos que firmó Sadam Husein paa comprar armamento, fortalecer su Gobierno, enriquecerse y someter a su pueblo".

Por todo ello, CiU insta al Gobierno español a que inicie una política activa de cancelación de la deuda externa contraída por Iraq y su conversión en iniciativas al desarrollo, así como el ipulso en organismos multilaterales de una política de "alivio" de la deuda externa iraquí.