Según confirmaron a Servimedia fuentes de la compañía catalana, "por el momento no se dan las condiciones de seguridad necesarias para realizar proyectos en Iraq", por lo que "ahora ni siquiera nos planteamos enviar personal ni material a la zona".

A este respecto, explicaron que las mayores dificultades estriban en la selección de los trabajadores propios de la empresa que acudirían allí para participar en la construcción de los sistemas de saneamiento de las aguas en las poblacones iraquíes, ya que los atentados terroristas diarios "generan un clima de riesgo que los empleados no quieren asumir".

Además, las fuentes consultadas aseguraron que la situación en la región "es demasiado complicada para que exista oportunidad de negocio", si bien afirmaron que Aguas de Barcelona "sigue interesada" en participar en los trabajos de reconstrucción "cuando se normalice la situación", tal como ha manifestado al Gobierno.

"Nosotros expresamos nuestra intención de trabajar en las ifraestructuras hidraúlicas en la zona, pero la posguerra está siendo más complicada de lo que se esperaba en el mes de mayo", concluyeron las fuentes de la compañía consultadas.

Esta misma semana, el presidente de ACS, Florentino Pérez, aseguró que esta constructora "ni se plantea" acudir ahora a Iraq para participar en la reconstrucción del país, como sí había previsto en un inicio.