En un comunicad, Cáritas explica que la inmensa mayoría de los supervivientes siguen habitando tiendas de campaña, expuestos al rigor de las temperaturas nocturnas y en unas condiciones materiales muy precarias.

Además, las cosas pueden empeorar en febrero, con los fuertes vientos (120 kilómetros por hora) que suelen azotar la región en esas fechas, y en abril, con la subida de las temperaturas hasta los 45 grados.

En las localidades de Esfikan y Nar Teach, situadas en las inmediaciones de Bam y cuya gestión hasido confiada por el Gobierno iraní a la red Cáritas, la destrucción es casi total. En Esfikan, han quedado arrasadas el 100% de las viviendas.

En cualquier caso, la reconstrucción en estas dos localidades será más rápida que en la histórica ciudad de Bam, donde las autoridades han anunciado su intención de reconstruir la ciudad tal y como era antes del terremoto.

NUEVAS VIVIENDAS

Las nuevas viviendas que se levantarán en las zonas afectadas respetarán el estilo tradicional, pero contarán con mdidas antisísmicas para prevenir futuros movimientos de tierra.

Por otra parte, el pasado 18 de enero concluyó el reparto de la ayuda de emergencia, alimentos y productos de primera necesidad. En estos momentos, se está cerrando el envío de un segundo convoy, que podría partir hacia la zona siniestrada en pocos días.