La directiv que permite este cambio de indumentaria proviene del Ministerio de Educación, que la ha justificado como una forma de "crear frescura, alegría y esperanza entre las escolares, preservando su salud espiritual".

Hasta ahora, las niñas iraníes debían vestirse obligatoriamente con castos uniformes oscuros, en conformidad a las estrictas reglas que tienen las naciones islámicas sobre la vestimenta. A menudo, el uniforme se convertía en el único vestuario del que disponían las estudiantes, incluso despué de la jornada escolar.

La novedad se enmarca en el conjunto de medidas que el presidente iraní, Mohammad Jatamí, lleva a cabo para transformar la imagen fuertemente tradicionalista del país. El mismo Jatamí, que es clérigo, cambió su hábito negro por otro de color crema durante su última visita oficial a Alemania.