Según informa esta organización, el convoy está formado por once autobuses, cinco caiones y cuatro remolques y ha trasladado a 171 hombres, 79 mujeres y 165 niños, muchos de los cuales resultaron heridos en el terremoto y perdieron a sus seres queridos.

Según ACNUR, entre los repatriados figura un niño de ocho años que perdió a sus padres y a todos sus hermanos en el terremoto, y que regresa a Afganistán con uno de sus tíos. El grupo incluye también a cuatro afganos que habían viajado a Bam después del terremoto para verificar el estado de sus familias y que ahora regresan.

Excecionalmente, las autoridades iraníes han suprimido la tarifa de aproximadamente 4 dólares estadounidenses por persona que normalmente se cobra a los afganos que cruzan la frontera. El 80% de los repatriados se dirigen a la provincia afgana de Parwan, al norte de la capital, Kabul. Otros viajan hacia Kabul y a las provincias de Balkh y Saripul.

En los próximos días, otro convoy de repatriación partirá desde Bam, puesto que ACNUR ha recibido ya 256 nuevas solicitudes de repatriación por parte de los refgiados afganos que viven en Bam. Cuando se produjo el terremoto, 3.300 refugiados afganos vivían en la defenestrada ciudad iraní. A día de hoy, no se sabe cuántos perdieron la vida.

IRAQUIES

Por otro lado, ACNUR propició ayer la repatriación de 303 refugiados iraquíes desde Irán. Para ello, se utilizaron 7 autobuses y 21 camiones. Al igual que con el resto de grupos que han regresado a Iraq, una vez que llegan al centro de tránsito de Basora, el personal nacional del ACNUR les entrega mantas, lámina de plástico, hornillos y alimentos.

También se distribuyeron tiendas para los que no contaban con albergue inmediato. En total, sólo 1.100 refugiados iraquíes han regresado desde Irán desde que comenzaron los retornos organizados el 19 de noviembre. ACNUR estima que alrededor de 130.000 refugiados iraquíes todavía viven en Irán.