Durante un almuerzo-coloquio en la I Jornada de Periodismo y Campañas Electorales, organizada por Coca-Cola y la Asociación de Periodistas Europeos, Rajoy ha explicado que ve a su partido "tranquilo" y, por tanto, "no habrá dificultades" en l votación del martes.

Cuando ha sido preguntado si a José María Aznar le puede ocurrir lo mismo que ayer al primer ministro británico, Tony Blair, contra quien votaron 120 diputados laboristas, el "número dos" del Gobierno intentó desviar la pregunta con ironía: "sencillamente", dijo, "creo que es imposible, porque no veo a la oposición socialista votando con el Gobierno (los conservadores ingleses votaron a favor del Ejecutivo)". Ante los murmullos y las risas del auditorio, tuvo que añadir. "tampocoveo posible que el PP vote en contra del Gobierno".

Preguntado si el artículo contra la guerra publicado ayer por el presidente del Consejo de Cámaras de Comercio, el popular José Manuel Fernández Norniella, le parecía de cosecha propia o no (Norniella es considerado muy próximo a Rodrigo Rato), Mariano Rajoy no ha querido entrar en ese tema y ha señalado que "El mundo es muy plural".

"Sectores del PP no hay o yo no los percibo", añadió el vicepresidente primero. "Lo más importante que ha hecho Jsé María Aznar es un partido de centro-derecha cohesionado que antes (de 1989) no existía".

A este respecto y ya en materia electoral, el vicepresidente primero repitió varias veces que "las elecciones las pierde el Gobierno y raramente las gana la oposición".

Cuando le ha tocado llevar esa teoría al terreno de la realidad, con el "Prestige" todavía vivo informativamente y en vísperas de una posible guerra en Irak, Rajoy ha dicho que es "imposible" calcular cuánto le va a costar al PP electoralmete su postura, pero sí ha advertido que "menos en (elecciones) municipales que lo que podría costar en las generales de 2004".

Mariano Rajoy ha intentado transmitir el mensaje de que todavía nada está decidido y que "la gente hace balances globales" de la actuación de un gobierno. No obstante, reconoce que él se siente sólo "relativamente confiado" en la capacidad del Ejecutivo de cambiar un escenario que le es muy negativo.

Sostiene que va a ser muy importrante "que el Gobierno sepa explicar su ostura", que cale la idea de que España está ahora entre los países que deciden y que ha contribuido a que la ONU decida; y, por último, que los ciudadanos perciban que el PSOE no dice en la oposición lo mismo que cuando estaba en el Gobierno respecto a la OTAN o la Guerra del Golfo (1991).

"Las películas siempre tienen un final y, muchas veces, el bueno se lleva muchas bofetadas antes del final de la película", argumentó Rajoy en alusión al Gobierno. "Aquí hay una partida que todavía no ha finalizado, añadió.