IRAK. EL PSOE SE OPONE A LA CESION DE LAS BASES PARA UNA ACCIN UNILATERAL Y DEFIENDE LA PRORROGA DEL MANDATO DE LOS INSPECTORES
- Denunciarán ante los ciudadanos que Aznar ha roto los ejes que han guiado la política exterior de España desde la Transición
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El portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, pidió hoy expresamente al Gobierno que niegue a Estados Unidos el uso de las bases militares en territorio español para lanzar un ataque unilateral y ajeno a la legalidad internacional contra Irak, y abogó claramente por aceptar a petición de los inspectores para prolongar su labor.
Caldera denunció en rueda de prensa que la ministra de Exteriores, Ana Palacio, no resolvió ninguna de las cuestiones planteadas por la oposición durante su comparecencia en el Parlamento y, de hecho, ha sido un portavoz de la Casa Blanca el que ha aclarado el apoyo "incondicional" de España.
Sin que Aznar haya comparecido en el Parlamento, dijo Caldera, se ha sabido que España pondrá a disposición de Estados Unidos las bases y que, incluso, podría haber participación de soldados españoles".
Con esta actitud, advirtió, Aznar ha puesto su adhesión a Bush por encima de una posición común de la Unión Europea para buscar fórmulas, "que creemos que existen", contra la guerra, desmarcándose así, añadió, de los ejes que han guiado la política exterior de España desde la Transición.
La postura del PSOE y, por tanto, lo que consideran que debería hacer el embajador de España ante la ONU, es respaldar la previsible petición de los inspectores ara prorrogar su mandato, y oponerse a cualquier decisión que suponga "promover o autorizar" un ataque a Irak.
Por el contrario, el PSOE es partidario de una nueva resolución de la ONU tras el análisis del informe de los inspectores y precisan que, en todo caso, España no debe "apoyar ni implicarse, directa o indirectamente" en una acción armada, ni debe autorizar el uso de las bases para una operación unilateral de Estados Unidos.
OPOSICION "RADICAL"
Caldera aseguró que el PSOE se opondrá "radcalmente" a la implicación de España en una guerra unilateral, si bien dejó claro que nunca llamaría a la desobediencia civil, como ya ha anunciado Izquierda Unida.
Su oposición consistirá, básicamente, en intentar convencer a los españoles de que el Gobierno "ha roto los precedentes" para anteponer los intereses de George Bush a los de España, los de la Unión Europea y, en definitiva, los de la paz.
Por el momento, los socialistas han pedido que la Diputación Permanente del Congreso de los Diputdos convocada ya para el próximo día 29 debata también la convocatoria de un pleno extraordinario en el que comparezca el presidente del Gobierno "antes de adoptar compromiso alguno de guerra".
Caldera hizo hincapié durante su comparecencia en que la posición del PSOE no es "contra nadie" y mucho menos contra el pueblo de Estados Unidos, al que desvinculan del Gobierno de Washington.
(SERVIMEDIA)
24 Ene 2003
CLC