En una rueda de prensa, el portavoz socialista, Jesús Caldera, arremetió contra el partido que sustenta al Gobierno por ir en contra de la mayoría de la sociedad y de la comunidad internacional y bloquear un debate "sereno,tranquilo y con alternativas" en el Parlamento.

Deploró que el PP haya impuesto con su mayoría un debate sin turno de réplica, con lo que, al igual que la semana pasada, los grupos de la oposición apenas tendrán 15 minutos para intervenir, y sin posibilidad de proponer resoluciones para pedir al Gobierno que actúe en favor de la paz.

Se preguntó si elegir este formato de debate tan "limitado" se debe a que "tanto tienen que ocultar", y "tanto miedo tienen a la opinión pública", cuando precisament la labor del Parlamento es "sintonizar con los intereses que tienen los españoles", en este momento, "la paz".

AZNAR, EL PREDICADOR

Por su parte, el coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, deploró que éste se convierta en otro debate de "trámite" en el que Aznar se comportará como un "telepredicador".

Llamazares denunció que el Gobierno no considera la guerra una cuestión "excepcional", y fija el orden del día de este debate como si se tratase de una comparecencia ordinaria el presidente del Gobierno para informar de una reunión del Consejo Europeo.

Será un "monólogo" de Aznar, agregó el líder de IU, ante el que la oposición sólo tenga "acaso la posibilidad de toser", pero no de responderle ni de defender resoluciones que puedan obligar al Ejecutivo a buscar la paz.