"Es un incidente menor que yo calificaría de triste, porque en definitiva s trata de una persona que no ha resistido una situación de tensión y que, por otra parte, ha buscado una coartada perfectamente desmontable", dijo Palacio en Radio Nacional.

Para la titular de Exteriores, la decisión del diplomático es un "montaje para esconder en unas supuestas discrepancias lo que en realidad ha venido planteando como una dificultad personal ante una situación, ante la que, en estas cosas hay que ser así de claro, hay que decir que el miedo es libre, y como ministra lo tengo que cenurar y creo que esto se verá en donde corresponda dentro de la carrera diplomática".

"Ya desde hace tiempo, desde que este señor se reincorporó después de vacaciones, ya se venía viendo en el Ministerio que había que relevarle (...)", dijo Palacio para añadir que "quiero dejar muy claro que nunca ha habido un planteamiento por parte suya de decir que no compartía la postura del Gobierno de España, ya que ello habría sido motivo de cesarle en el cargo de forma inmediata".

Según Ana Palacio, Valderama siempre se comunicaba a través de telegramas insistiendo en su seguridad e insistió en que estaba abierto un mecanismo para relevarle. "Hay que pensar que el estrés, los nervios pueden llevar a situaciones complicadas".