Llamazares replicó al presidente, que compareció en el Congreso de los Diputados para explicar su posición ante la crisis de Irak, que no se da ninguna de las razones que amparan una intervención militar, pues no sería "por legítima defensa" ni Irak supone "una amenaza para la paz internacionl".

Subrayó que el Derecho Internacional establece ciertas garantías que no se cumplen en este caso: las pruebas deben presentarse al principio del juicio, para dar tiempo a refutarlas; el acusado es inocente hasta que se demuestre lo contrario; y las medidas tienen que ser proporcionales, por lo que "no habiendo guerra, la guerra es ilegítima e injusta".

"Es una guerra cínica, inmoral", prosiguió, porque hay más dictadores en el mundo que Hussein, recalcó, y no se declara la guerra a todos. "Es nmoral bombardear civiles para defenderles de la opresión", así como "usar armas de destrucción masiva" para destruirlas, aumentar el desequilibrio en Oriente Medio, y provocar el terrorismo con la excusa se combatirlo.

El líder de IU preguntó a Aznar "de dónde provienen" las pruebas que vinculan a Irak con el terrorismo internacional, y que no han sido esgrimidas ni por la CIA ni el FBI, "que entre sus virtudes tienen manipular pruebas". Quizá, indicó, el Centro Nacional de Inteligencia haya logrado o que no consiguen los servicios secretos estadounidenses.

Por todo ello, arremetió contra Aznar por su actitud a lo "bienvenido Mr. Marshall", y por no permitir que se vote en el Parlamento una participación en la guerra que ya ha comenzado, de forma "ilegal", pues aviones civiles aterrizan en España con militares norteamericanos y se están construyendo en las bases situadas en territorio español "unidades de mortuorios", reiteró.

CACHEOS

Por otro lado, Llamazares denunció los "cacheos" a los nvitados del mundo de la cultura que acudieron esta tarde a la tribuna del Congreso para oponerse a la guerra, y aseguró que por mucho que haga el Gobierno "no podrá evitar que la gran mayoría de los ciudadanos sigan diciendo no a la guerra".

Anunció que IU seguirá llamando a la movilización y la "desobediencia" de la sociedad contra este conflicto bélico, y volvió a esgrimir los carteles de "Guerra no" junto a los demás diputados de su grupo al finalizar su intervención, hasta que la presidenta les pdió que guardaran sus pancartas.