IRAK. EL GOBIERNO NEGOCIA CON OTROS PAISES LA MODIFICACION DE LA RESOLUCION PACTADA CON ESTADOS UNIDOS Y GRAN BRETAÑA
- Los tres países redactores de la resolución colaboran para buscar el "máximo consenso posible"
- El Ejecutivo se muestra "flexible", siempre y cuando los cambios no desnaturalicen el texto
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El Gobierno español ha entablado contactos diplomáticos con otros países miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para modificar la resolución que reactaron conjuntamente George Bush, José María Aznar y Tony Blair. El Ejecutivo está dispuesto a aceptar enmiendas que no desnaturalicen el texto para alcanzar el "máximo consenso posible" sobre la crisis de Irak.
El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, expresó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la intención de acoger las propuestas de mejora de la resolución desde una "posición flexible", siempre y cuando mantengan el debate sobre Irak en el seno de Naciones Unidos,permita un mayor consenso y mantenga la presión sobre Sadam Husein.
Tanto el presidente del Gobierno, José María Aznar, como la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, están manteniendo "contactos internacionales" para consensuar una nueva resolución que dé un ultimatum al régimen iraquí.
"En ningún caso nosotros aceptaremos que se desnaturalice el contenido. Esto es ya la última advertencia, aunque la última advertencia era la 1.441, esto es decirle al señor Sadam Husein que esto es la últia resolución y que o cumple con la legalidad internacional o tiene que atenerse a las consecuencias", dijo.
De este modo, España se ha sumado a los contactos que en los últimos días están manteniendo Estados Unidos y Gran Bretaña para lograr que otras naciones participen en la redacción de la nueva resolución y respalden su aprobación cuando se presente en el Consejo de Seguridad.
Rajoy confió en que incluso puedan sumarse a la propuesta países como Rusia, China, Francia y Alemania, los más reacis a una intervención militar en Irak. El portavoz del Gobierno afirmó que ninguno de estos países han anunciado una "posición categórica" ni ha tomado una "decisión definitiva".
Uno de los objetivos principales del nuevo texto, según dijo, es incrementar la presión sobre el regimen de Sadam Husein y dejarle claro que no tiene más oportunidades para el desarme. A su juicio, sólo así acabará eliminando las armas de destrucción masiva.
Asimismo, Rajoy defendió la última comparecencia de la ministra na Palacio ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que ha generado críticas en la oposición e incluso dentro del Partido Popular. De hecho, la propia ministra reconoció que no había estado todo lo acertada que podía y que, al improvisar sus palabras, fue menos clara de lo deseado.
Por último, el vicepresidente primero y vicesecretario general del Partido Popular se mostró "muy satisfecho" de que los 183 diputados de su formación respaldaran la gestión del Ejecutivo en la crisis de Irak durant la votación secreta del martes en el Congreso.
Rajoy considera que esa posición de todo el PP es "significativa" e "importante" y supone un "valor" en democracia. Comparó esta actitud con las diferentes opiniones que surgen en el Partido Socialista ante asuntos como el Plan Hidrológico Nacional.
No obstante, eludió referirse a las consecuencias electorales que pueden tener las dimisiones que se han producido en los últimos días dentro del PP con concejales que han renunciado a su militancia por iscrepancias con la postura que mantiene el partido en la crisis de Irak.
(SERVIMEDIA)
07 Mar 2003
PAI