"No sería una cosa a rechazar de plano; si se llegan a plantear casos concretos como crímenes de guerra o crímenes contra la humanidad, aunque se producen en un territorio que está fuera de la jurisdicción de la Corte, no podemos olvidar que hay países que van a intervenir que sí lo están dentro de esta jurisdicción", dijo Garzón en la Ser.

Según Garzón, en caso de que los acontencimientos se desarrollaran en ese sentido, habría que intervenir. "Si llega el caso, sin duda queel tribunal, a través de sus miembros, tendrá que plantear la cuestión".

En el día en que comienza a funcionar esta Corte Penal Internacional, Garzón criticó a EE.UU. por apoyar en un principio su nacimiento en 2000 y desligarse de la misma en 2002.

"Es grave que EE.UU. no esté; creo que jugó siempre a no estar", dijo, para añadir que tal actitud demuestra que "bajo la batuta de la Administración actual se desprecia absolutamente lo que es la legalidad y el derecho internacional".

Garzón expicó que esta nueva Corte Penal Internacional es una instancia judicial internacional permanente, "sujeta a los principios de legalidad, imparcialidad e independencia para juzgar los delitos más graves contra la comunidad internacional, genocidios, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra".