"Sería, sin duda," dice el diputado socialista, "una buena ocasión para que el presidentedel Gobierno rompa su silencio sobre la crisis con Irak y permitiría que España recupere su condición de socio y aliado que se hace respetar. Con ello se reconstruiría el consenso sobre el uso de la fuerza, hoy roto por un posicionamiento del Gobierno que es minoritario social y políticamente".

Estrella le recuerda cuáles fueron las posiciones de los grupos en el Congreso: "Como tuviste ocasión de comprobar durante el debate del pasado día 17, todos los grupos parlamentarios con la unica excepción delGrupo Popular- manifestamos con rotundidad que no apoyábamos esta acción unilateral de nuestros socios y aliados y expresamos serias reservas sobre los objetivos y la utilidad de los ataques, que sí han recibido, desde el primer momento, el apoyo incondicional del Gobierno".

Resalta que la única coincidencia clara entre Gobierno y grupos parlamentarios fue al establecer la existencia de claros incumplimientos, por parte del Gobierno de Irak, de sus compromisos con Naciones Unidas, "si bien se manifestron serias dudas sobre la objetividad e imparcialidad del Informe Butler y se hizo patente la apuesta por una solución diplomática, y no militar, a la crisis".