Caldera acudió a mediodía a laPuerta del Sol de Madrid para estampar su firma en uno de los formularios con los que la plataforma contra la guerra pretende recoger "millones de voces" en contra de una intervención militar en Irak.

Allí valoró ante los medios de comunicación la votación de ayer en el Congreso, en la que los 183 diputados del PP respaldaron en bloque la posición del Gobierno y del presidente, José María Aznar.

Ese resultado, dijo, "es un aval a las tesis del señor Bush. Es penoso que el PP, todo el PP, en lugarde atender a la conciencia de la gente, a la petición unánime de los ciudadanos españoles, apoye sin ninguna reserva la posición del señor Bush".

"Es una resolución que permite la guerra y, lo más grave, es que España no va a poder decidir posteriormente sobre los acontecimientos que van a ocurrir, porque nos ponemos en manos del señor Bush".

Caldera expresó su deseo de que finalmente no haya intervención militar, pero alertó de que, en todo caso, la posición del Gobierno ya ha provocado "unos daos enormes". "Daños morales, a la dignidad del pueblo de España, en nuestros intereses estratégicos en política exterior, en el consenso de la Unión Europea, económicos...".

En este sentido, subrayó como ejemplo que los ciudadanos españoles "pagan el litro de gasolina más caro de la historia y, simultáneamente, las compañías petroleras han tenido los mayores beneficios de la historia. Esto es inmoral y a ello contribuye la posición del Gobierno de España, que se ha puesto en manos de una política bélia".

También el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, que acudió poco después a la Puerta del Sol con la misma finalidad que Caldera, subrayó el rechazo ciudadano a la guerra frente a la posición de todo el PP. "Nunca se ha visto un divorcio tan grande entre el Gobierno y los ciudadanos", afirmó.