Así lo reconoció el vicepresidente primero, Mariano Rajoy, en declaraciones a los medios de comunicación, antes de intervenir en la Conferencia de Presidentes y Secretarios Regionales que el Partido Popular celebra hoy en Madrid. Rajoy afirmó que "no está decidido" ni "hay nada cerrado" al resecto porque, entre otras cosas, todavía no hay una fecha segura para la votación de la nueva resolución.

"Lo importante es que podamos seguir trabajando para que se cumpla la legalidad internacional, para que se cumplan las resoluciones del Consejo de Seguridad, para que Sadam Husein elimine sus armas de destrucción masiva, deje de colaborar con el terrorismo y que todo esto lo resuelva el Consejo de Seguridad", dijo.

Rajoy explicó que el presidente iraquí "todavía está a tiempo" de evitar una inervención militar si colabora con Naciones Unidas y aporta toda la documentación necesaria para verificar el desarme y la eliminación de las armas de destrucción masiva.

Asimismo, evitó pronunciarse sobre las consecuencias que promoverá José Luis Rodríguez Zapatero en el caso de España vote a favor de una operación bélica en Irak. El vicepresidente primero señaló que sólo el secretario general del PSOE sabe a lo que se refiere al amenazar con "consencuencias", pero explicó que si todos los países miemros del Consejo de Seguridad de la ONU actuaran como el líder socialista "Sadam no se desarmaría".