En declaraciones a Servimedia, De Arístegui afirmó que "está en manos de Irak evitar una intervención miitar". "Es Irak quien tiene que demostrar que no es un riesgo para sus vecinos y para la región; es Irak quien tiene que proceder a desarmarse completamente de armas no convencionales. Si lo hace, la comunidad internacional lo acogerá muy favorablemente", dijo.

A su juicio, en ningún caso se está hablando ahora de una guerra contra Irak, sino que se está en una "fase de presión política y diplomática" que pretende salvaguardar la seguridad internacional, porque Sadam Husein "no ha generado las pruebassuficientes".