Aunque Husein "todavía tiene tiempo" de acreditar que se ha desecho, entre otras cosas, de 8.000 litros de antrax, y 6.000 misiles con mil toneladas de agentes químicos, pero, como Palacio ha reiterado una y otra vez durante su intervención inicial ante la Comisión de Exteriores del Congreso, "el tiempo apremia".

La ministra ha reiterado qe "el objetivo es el desarme, no la contención" y que "la voluntad (de desarme) no se puede sustituir por medios", en alusión a la contrapropuesta de Francia, Alemania, Rusia, y el aval de China, ante el Consejo de Seguridad, para que el plazo de los inspectores se amplie cuatro meses.

Ana Palacio se ha cuidado de reiterar que el Gobierno quiere la paz y que la ONU tenga el papel protagonista, pero siempre insistiendo en que, el motivo de presentar la resolución es poner delante de Sadam Husein "una aenaza creíble", pero el texto "no prejuzga la opinión de los inspectores".

Palacio ha recordado unas palabras del jefe de los inspectores de UNMOVIC, el sueco Hans Blix, esta misma mañana, con el argumento de que "no ha recibido confirmación de la voluntad de destruir los arsenales".

En su discurso, la titular de Exteriores ha hecho una relación de incumplimiento de Sadam Husein, incluida la ejecución de sus dos yernos, cuya huída a Jordania en 1995 permitió descubrir un programa de ocultación dearmas a los inspectores que desde hace doce años trabaja en Irak.

Si Sadam Husein acaba con su actitud "mendaz", insistió, y cambia su política por una de "cooperación activa e incondicional", la guerra será evitable.