Caixa Catalunya calcula que el IPC aumentó cuatro décimas en marzo, principalmente por el encarecimiento de los alimentos no elaborados, que en ese mes habrían acumulado un incremento del 8,8% en un año.

Un dato positivo de marzo es que registró la primera bajada del precio de la carne de vauno, de un 0,6%, desde el inicio de la crisis de las "vacas locas". Sin embargo, la inflación subyacente vuelve a repuntar y alcanza un crecimiento interanual del 3,3%.