Sevilla indicó que la estabilización de los precios en el mes de septiembre no responde a ninguna medida antiinflacionaria adoptada por el Gobierno, sino que es una consecuencia de la caída de la demanda que confirma, lamentablemente, la fuerte desaceleración del crecimiento de la economa y del empleo.

En opinión de Jordi Sevilla, "no es nada alentador" para la competitividad de las empresas que los precios continúen creciendo un 3,4%, mucho más que la media de la UE. Según el dirigente socialista, es preocupante comprobar que la "ineficacia" del Gobierno nos lleve a concluir el año con una inflación muy superior a la inicialmente prevista del 2%.

Sevilla apuntó que la bajada de precios de septiembre está basada en los componentes más volátiles, pero la inflación subyacente, "qu no admite excusas coyunturales", continúa anclada en el 3,5%, casi el doble de dos de los principales competidores de España en la UE, Francia y Alemania.