ato realizó estas declaraciones antes de participar hoy en Madrid en una jornada sobre el turismo y el euro, donde recordó que todos los países de la Unión Europea, como por ejemplo Alemania, han sufrido la incidencia negativa en sus precios de la crisis alimentaria, por lo que el diferencial de inflación entre España y la UE no se ampliará.

En cuanto a la subida de la inflación subyacente, la que no tiene en cuenta los precios de los alimentos no elaborados ni los productos energéticos y es, por lo tnto, más estable, admitió que es una "mala noticia" y criticó a los sectores que han incorporado a sus precios la carestía de los carburantes registrada el pasado año.

Rato realizó una nueva llamada a los empresarios para que vigilen sus márgenes de ganancia, sobre todo a los del sector turístico, y pidió a los sindicatos que mantengan la línea de moderación salarial de los últimos años.

Finalmente, el vicepresidente segundo del Gobierno aseguró que el Ejecutivo ya preveía que febrero sería un me malo para los precios, si bien confió en que la inflación -situada en el 3,8%- se recortará a lo largo del 2001 para acercarse al 2% previsto por el Gobierno y por el Banco Central Europeo (BCE).