En concreto, turismo y hostelería experimentó en julio un aumento del IPC del 4,3 por ciento, mientas que el incremento salarial para 1998 ha sido del 2,40%.

En los servicios, con un IPC del 3,5%, los sueldos subieron el 2,57%. Los servicios médicos, que el mes pasado subieron un 4%, tienen un aumento de salarios pactado del 2,73%.

"La evolución de la negociación colectiva de este año demuestra que no es posible atribuir a los crecimientos salariales las tensiones en los costes ni la aceleración de la inflación", señala el sindicato.

Respecto a la inflación prevista por el Gobierno (2,1%) los trabajadores están consiguiendo cuatro décimas de punto más de subida (2,5%) y sólo en el 3% de los convenios se han acordado incrementos del 3% o más.

"Además, los incrementos salariales no están agotando los crecimientos de la productividad. Gobierno y empresarios saben que los salarios no son culpables de los males de la economía", indica UGT. "El primero debería establecer medidas de control sobre los beneficios de los segundos y éstos dedicar parte de los mismos a generar empleo, principal peocupación de los ciudadanos".