Así, la inflación española se situó ese mes en el 2,5% en tasa anual, mientras que la media de los tres países europeos con crecimiento de precio menor fue del 1%. Por tanto, España cumple el requisito de no distanciarnos más de 1,5 puntos de la eferida media.

No obstante, nuestro país sigue ocupando la penúltima posición en lo que a inflación se refiere en la UE, sólo superada por Grecia, que tuvo un 6,5% anual. La media de los 15 países comunitarios se situó en el 2% en febrero.

Los países con menor crecimiento de precios fueron Finlandia (0,6%), Suecia (1,1%) y Austria y Luxemburgo (1,5% ambos). A continuación figuran Alemania y Holanda, con el 1,6%, Francia (1,7%), Irlanda (1,9%), Bélgica, Reino Unido y Dinamarca (2% las tres), Itali (2,3%) y Portugal (2,4%).

Las bebidas alcohólicas y el tabaco fue el grupo que más creció en el promedio comunitario, un 3,5%. También destacaron vivienda (3,2%) y enseñanza (3,0%). El único epígrafe con una disminución de precios fueron las comunicaciones, con una caída del 0,9%.