Asimismo, la estabilización de los precios energéticos y la moderación de la demanda interna permitirán rebajar hasta el 2% el IPC en el 2000, con lo que los precios se comportarán en línea con las previsiones oficiales.

En opinión del BSCH, el diferencial de precios con los países del euro alcanzó u máximo el pasado mes de septiembre y podría ser inferior a un punto al acabar el año. Sin embargo, se muestra preocupado por el efecto que puede tener una nueva subida de los precios del petróleo.